Kueider y Costa de compras en Paraguay
Kueider y Costa intentaron comprar cinco departamentos en Paraguay días después de votar la Ley Bases. La operación rondaba los 700 mil dólares y no pudo respaldar el origen de los fondos. Su secretaria privada viajó a Asunción el 18 de junio, cinco días más tarde que el Senado aprobara el proyecto insignia de Milei, en una sesión en la que el voto del entrerriano fue clave. Ofreció dinero en efectivo a la empresa constructora más importante de esa ciudad, pero le salió mal. El CEO de la firma dijo que desde el vamos todo fue "sospechoso". Por Matías Ferrari. Las piezas del rompecabezas empiezan a encajar. El 18 de junio de este año, cinco días después de la aprobación de la Ley Bases en el Senado, la secretaria privada de Edgardo Kueider, Iara Magdalena Guinsel Costa, intentó comprar cinco departamentos en Asunción de Paraguay que, todos juntos, sumaban un valor de casi 700 mil dólares.
El monto es tres veces superior al que le encontraron en su mochila
durante un control aduanero en Ciudad del Este el 4 de diciembre y cuyo
origen Kueider no pudo explicar, razón por la sigue preso hasta el día
de hoy. La revelación surgió del testimonio del empresario Carlos
Guasti, CEO de Petra Urbana, una de las firmas Real Estate más
importantes de aquel país. Guasti relató, en diálogo con Mañana
Sylvestre, que Guinsel Costa se presentó “a última hora” de ese día en
las oficinas de la empresa y quiso hacer la operación “en efectivo y a
las apuradas”, lo que le resultó “sospechoso”. La operación se cayó
porque la secretaria nunca aportó los papeles respaldatorios que pide la
ley paraguaya para ese tipo de transacciones, de lo que se desprende
que tampoco habría podido justificar de dónde salió ese dinero. En ese
marco, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado envió este
martes un exhorto al Paraguay para que se concrete la extradición del
senador destituído y de su empleada.
Según el testimonio del
empresario, el intento de Guinsel Costa de comprar en cash cinco
departamentos fue "algo muy inusual". En todo momento, los empleados de
la firma notaron cierto "apuro" de la secretaria para concretar la
operación, a pesar de no aportar los papeles que se le pedían. "No le
interesó la rentabilidad ni averiguar detalles típicos, como cada vez
que se hace una compra. Eso nos pareció sospechoso", relató más tarde a
C5N. "Quería comprar sí o sí, pero igualmente, cuando le pedíamos la
documentación, nos respondía: «Sí, sí, mañana te los mando». Pero nunca
lo hacía", agregó.
Otros detalles aportados por Guasti ayudan a
completar el panorama. Según dijo, la única documentación respaldatoria
que Kueider y su secretaria aportaron fue su DNI. También quisieron
pasar por válido un recibo de sueldo, pero con eso no alcanzó para
habilitar el procedimiento. Más tarde, la empresa pidió un informe a la
aseguradora de riesgos internacional Dow Jones. Según esos papeles, con
fecha del 9 de diciembre, a los que accedió Página/12, el senador
recientemente expulsado aparece --por obvias razones-- como "persona
política expuesta" dado su carácter de funcionario público, pero también
es señalado como "Trafficking", es decir como "traficante" --en este
caso de divisas--. La operación, como explicó el empresario, "no se pudo
concretar porque violaba los requisitos de la ley de nuestro país".
Para Dow Jones, Kueider es un "traficante".
El monto total que la
secretaria privada tenía previsto pagar trapaba hasta los 699.000
dólares. Esa suma se repartía entre cuatro departamentos de tres
ambientes en construcción, valuados en 139 mil dólares cada uno. También
sumó un quinto, ya a estrenar, de un valor un poco menor. Todos en
Asunción, la ciudad elegida por el tándem para hacer sus negocios.