Nuevo frente en la pelea: AFIP
El escándalo de la AFIP abre un nuevo frente en la pelea entre Santiago Caputo y Mauricio Macri. En el gobierno no descartan iniciar una investigación interna con sumarios e incluso amenazan con ir a la justicia. Las acusaciones se disparan desde cuentas sindicadas como pertenecientes al asesor presidencial. El objetivo: limar al macrismo y fagocitar sus activos políticos en favor de La Libertad Avanza. Por: Tatiana Scorciapino. La interna entre Santiago Caputo y Mauricio Macri está en su momento más álgido. Tras el escándalo que supuso la filtración de la lista de más de cincuenta empresas vinculadas a aliados del kirchnerismo investigadas por la entonces Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) durante el gobierno de Cambiemos
, en el gobierno no descartan iniciar una investigación interna, que
incluya apertura de sumarios a trabajadores que datan del macrismo, y
presentar una denuncia formal para que la justicia investigue el caso.
Decidido a limar al ex presidente y desterrarlo del tablero político,
la tercera pata de Triángulo de Hierro apuntó contra las ex funcionarias
del gobierno de Cambiemos, María Eugenia Talerico y Jimena de la Torre
por la existencia de este mecanismo. El intercambio se dio en la noche
del lunes a través de Twitter, ecosistema en el que el asesor
presidencial se mueve como pez en el agua. Hasta altas horas, una de las
cuentas que se asocia a Caputo publicó una serie de tuits en los que le
pidió explicaciones a la ex funcionaria. “Confesá Talerico”, fue uno de
los hashtags que impulsó la cuenta para instalar el tema. El conflicto
se extendió hasta este martes. “Nueva información de protección de la
UIF de Federici, Talerico y compañía al banco HSBC por no reportar las
operaciones sospechosas de ‘Mi Sangre’, el narco colombiano. Un
escándalo el funcionamiento de la UIF y la AFIP en el periodo 2016-2019.
Alguien debería dar explicaciones”, rezó el tuit de la cuenta Milei
Emperador asociada al ex estudiante de ingeniería. Pese a que puertas
adentro de Casa Rosada no se hacen cargo de estas cuentas, la decisión
del tercer hombre más influyente del gobierno de apuntar contra las ex
funcionarias cambiemitas forma parte de una avanzada que el asesor
presidencial mantiene contra Macri. Caputo no sólo pretende poner en
jaque todo el poder que el calabrés construyó en más de veinte años de
trayectoria política, también aspira a fagocitar a los cuadros más
relevantes del PRO y teñirlos de violeta para encarar el segundo año de
gestión con cada vez más músculo. Como contó este medio, los ojos del
oficialismo están puestos en figuras claves como Cristian Ritondo y
Diego Santilli. Los diputados, habitués del Salón Martín Fierro de
Balcarce 50, son bien ponderados en la gestión libertaria que montó un
juego de seducción difícil de rechazar para los macristas. Así lo
hicieron con Diego Kravetz, que dejó la gestión porteña para sumarse
como número dos de Sergio Neiffert en la SIDE y la propia Patricia
Bullrich, quien colgó su saco de republicana y se abrazó a las fuerzas
del cielo con una destreza admirada por varios de sus ex compañeros. Con
la diáspora iniciada, los operadores políticos del oficialismo aspiran a
cercar a Mauricio Macri y dejarlo sometido al poder de Javier Milei,
quien cada vez tiene menos intenciones de compartir milanesas con su
antecesor. Por los pasillos, incluso, se anticipan a decir que el ex
presidente ya no tiene ninguna injerencia dentro de la política nacional
y que sólo quedó rodeado de «algunos pocos que no le sueltan la mano
por miedo». «Es la fuerza de gravedad, todo cae por su propio peso»,
chicaneó un alfil del presidente.
La AFIP de Cambiemos bajo la lupa.
El nuevo round del conflicto con macri se desató el lunes por la tarde
luego de que el diario Clarín diera a conocer una lista de 51 sociedades
de empresarios vinculados a aliados y aportantes de la campaña del
kirchnerismo que estaban dentro de un sistema especial dentro del
organismo. Según la investigación, amparada por información que surgió
por datos de la propia AFIP, estos empresarios estaban “blindados”
dentro del organismo, lo que aparentemente impedía a cualquier agente
ingresar a los datos de estas sociedades de manera libre. Con este
descubrimiento, en el gobierno se dispusieron a denunciar un supuesto
acuerdo entre el macrismo y el entonces Frente para la Victoria para
evitar que la entidad financiera investigara al empresariado. En ambas
terminales negaron rotundamente estas acusaciones. Del lado del ex
presidente, incluso, se defendieron advirtiendo que todas las personas
físicas involucradas en la lista terminaron con causas penales. Los
alegatos macristas echaron luz a una acusación que se extendió durante
todo el gobierno del calabrés.“En el gobierno de Macri, en la Afip se armó un grupo de tareas al mando de Alberto Abad, Leandro Cuccioli bajo las órdenes de Jaime Mecikovsky y Sosa para amedrentar y perseguir. El grupo de tareas perseguía a funcionarios, jueces, fiscales, figuras políticas, periodistas. Hostigaron a Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos. Se los notificaba en domicilios inexistentes para que no pueda responder los requerimientos”, afirmó el ex titular de la AFIP, Carlos Castagnetto en su cuenta de X (antes Twitter).